

Con niveles de ahorro que alcanzan el 85% respecto a las lámparas incandescentes tradicionales, el retorno de la inversión realizada se materializa rápidamente en el ahorro obtenido en la factura eléctrica a final de mes.
Sustituir la iluminación por LED es cada vez más la solución más fácil y asequible para reducir el consumo de forma inmediata a nivel particular o profesional.
Con niveles de ahorro que alcanzan el 85% respecto a las lámparas incandescentes tradicionales, el retorno de la inversión realizada se materializa rápidamente en el ahorro que se obtiene en la factura eléctrica a final de mes.
Las lámparas LED tienen una vida útil media de 20.000 horas frente a las alrededor de 1.000 horas de una lámpara incandescente o halógena tradicional, no contienen mercurio en su composición y consumen la mitad que las lámparas de bajo consumo con el 100% de la intensidad luminosa inmediata.
Características principales:
Especificaciones:
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